Queseria Tierra De Barros

El sabor añejo de un queso ancestral

En Quesería Tierra de Barros, elaboramos un elegante y distinguido Añejo de Barros a base de leche cruda de oveja mediante procedimientos totalmente artesanales. El queso permanece en secadero a temperatura y humedad controladas durante tres meses. Posteriormente, se envasan al vacío con aceite de oliva virgen extra, permaneciendo un mínimo de siete meses en bodega, medio en el cual continúa su proceso de envejecimiento.

Este queso curado de oveja de pasta dura y prensada, destaca por su intenso y complejo sabor, fruto de la cuidada selección de la leche y de la lenta y pausada maduración. Sus notas picantes y ligeramente amargas se van acentuando con el paso del tiempo, creando una experiencia sensorial única.

Recomendamos disfrutar de este Añejo de Barros como entrante, acompañado de un buen vino reserva. También es una excelente opción como postre, maridado con frutas dulces como uvas, melón o membrillo. Su textura firme y su sabor profundo lo convierten en un queso gourmet, ideal para compartir con los amantes de los quesos artesanos.

Elaboración artesanal y cuidadosa

Nuestra leche cruda de oveja procede de las mejores ganaderías, controladas sanitariamente, garantizando así la trazabilidad hasta el consumidor final. Las ovejas son alimentadas según métodos tradicionales, lo que se traduce en una leche de excepcional calidad.

La coagulación de la leche se produce por la adición de la infusión del cardo silvestre, conocido en la zona como "Hierbacuajo", una planta característica de la Tierra de Barros. Tras el corte y desuerado de la cuajada, los quesos son moldeados y prensados manualmente, para darles su forma y textura características.

El salado también se realiza de forma artesanal, utilizando sal común, lo que aporta un sabor único a nuestros quesos. Finalmente, los quesos maduran sobre tablas de madera de pino durante un periodo no inferior a 7 meses, aplicando las prácticas de volteo necesarias para que adquieran las cualidades propias de un excelente queso curado.

Este cuidadoso proceso, que combina a la perfección la tradición y la innovación, es el secreto que hace del Añejo de Barros un queso inigualable, digno de ser descubierto y disfrutado.